Condenación es el hecho de culpar o culparse por algo que se considera malo, pecaminoso o perjudicial y que requiere un castigo. Por este hecho muchos viven amargados y están presos en un estado mental y emocional que les impide actuar en el hoy y planear el futuro.
Pero le tengo una gran noticia: ¡Cuando usted acepta a Jesús como su Señor y Salvador, usted es libre de la condenación!. Le pregunto: ¿Hay algo que le hace sentirse culpable?. Si su respuesta es afirmativa, quiero que aprenda que, si usted se ha arrepentido realmente, la Biblia dice que el Señor “borra sus transgresiones y nunca más se acuerda de sus pecados” (Isaías 43:25).
Lo explicó magistralmente Charles Spurgeon, en el sermón titulado “Dios No Se Acordará del Pecado” con éstas palabras: “Dios olvida los pecados de Su pueblo, debido a la complacencia que tiene en ellos como criaturas renovadas y santificadas. Cuando oye sus clamores de arrepentimiento, cuando oye sus declaraciones de fe, cuando ve el amor que Su Espíritu ha obrado en ellos, cuando los contempla creciendo más y más a semejanza de Su amado Hijo, se deleita en ellos. Su gozo es cumplido en ellos. Él está muy complacido con ellos, y tiene comunión con ellos amorosamente. Observa sus signos de gracia y los acepta, y nunca más recuerda sus iniquidades”.
No deje que el enemigo, aquel que es llamado el “acusador de los hermanos” (Apocalipsis 12:10), le recuerde lo que ya ha sido enterrado, no permita que sus miedos o inseguridades le traigan a la memoria sus fallos del pasado. Porque usted es libre de toda condenación en Cristo Jesús. Puesto que “No hay condenación para los que están en Cristo” (Romanos 8:1).
Oremos: “Señor, acepto la redención, decido fijar mi atención en Ti. Suelto todo pensamiento de condenación, toda actitud o acciones que me frenan. Coloco oídos sordos a la voz del enemigo que me quiere condenar, porque declaro que soy libre en Cristo Jesús, lo creo en el nombre de Jesús. Amén”
Versículo: “Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación”. 2 Corintios 5:19 (NTV)
Buen Dia
Pr Juan C Quintero
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