Recuerdo que cuando era un niño jugaba con carritos de impulso, los movíamos hacia atrás contra el piso y un resorte se contraía de tal forma que al soltarlo el carro avanzaba; pero luego de una distancia el carro perdía el impulso y se paraba, entonces lo volvíamos a “recargarlo” para continuar la carrera.
Es igual en la vida espiritual necesitamos mantenernos “recargados”. Hoy te invito a no perder el impulso espiritual, a mantenerte en lo que Dios te propuso para este año.
Surge la pregunta ¿Cómo mantener el impulso espiritual?; el impulso espiritual se mantiene gracias a fe firme en la medida en la que transcurren los días, se mantiene durante las dificultades y los obstáculos e incluso a pesar de las distracciones.
Esto ha pasado desde el inicio de la Iglesia en tiempos del apóstol Pablo, puesto que así se lo hizo saber a la Iglesia de Tesalónica cuando les escribe diciéndoles (NVI) “Así que nos sentimos orgullosos de ustedes ante las iglesias de Dios por la perseverancia y la fe que muestran al soportar toda clase de persecuciones y sufrimientos”.
Los cristianos y las iglesias mantienen el impulso espiritual cuando se mantienen firmes, cuando no se alejan de la visión que Dios les ha dado, y soportan todo aun cuando estén bajo fuertes presiones. El impulso de Dios será constante si nos mantenemos conectados con Él, perseverantes todos los días,
Cuando perseveras en la fe, verás puertas abrirse, a personas acercarse a ti con bendiciones, llegará respuesta para tus dudas, milagros comenzaran a ocurrir; y todo esto ocurre porque se unen la fe tuya y el “momentum” de Dios.
Pon atención a lo que establece el Salmo 27, verso 14, que dice, “Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!” (NVI), “ten valor” significa “estar firme, prevalecer”.
De esta manera David nos deja la lección de aprender a confiar plenamente en el poder de Dios, de mantenernos firmes porque Él está con nosotros en todo momento.
No dejes que el impulso que Dios te ha dado en este comienzo de año se debilite con el correr de los días, sino que por el contrario se fortalezca para cumplir los propósitos y planes del Señor para esta nueva temporada.
Oremos: “Señor, gracias por el impulso de fe que me has dado, quiero mantenerme en ella, no desfallecer por ningún motivo. Te pido me des la fortaleza para no fallar, lo pido en el nombre que es por sobre todo nombre, en el nombre de Jesús, Amén”
Versículo: “Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!” Salmos 27:14 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero