¿Qué voces escuchas durante el día?, puedo decir que son muchas, la voz de las noticias, la de la pareja, la de los amigos, de los compañeros de trabajo, y muchas más.
Incluso tenemos voces internas dos voces una de ellas es negativa en la que aparecen palabras como “no puedes, no sabes, no conoces, no tienes tiempo, no hay dinero, estas muy viejo…. etc.”, son voces que te llevan a pensar en lo malo, que están conectadas con el temor y que te limitan.
Pero hay otra voz, es la de la fe, aquella que declara victoria en medio de la derrota, que ve el futuro con optimismo, que sea cual sea la situación que está viviendo declara esperanza y habla de lo que ha de venir afirmando y agradeciendo que Dios está de su parte.
La voz de Dios es la voz que debes escuchar, es aquella que está escrita como promesas bíblicas, que han sido dadas para nosotros como herencia para que las escuchemos y las creamos.
Si las voces negativas son fuertes, entonces necesitas declarar en voz alta lo que dice la Palabra de Dios. Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen” (Juan 10:27), así hay que vive reproduciendo la voz del Señor, aquella que te dice “aquí estoy, recuerda que yo soy tu fortaleza, que este día lo hizo el Señor para ti, que el gozo del Señor es tu fortaleza, que en el Señor tenemos un futuro y una esperanza de bien, que para el que cree en Jesús todo es posible”.
Es tu elección, ¿cuál voz vas a escuchar y a obedecer?. Escoge la bendición y fortalece tu fe escuchando y poniendo por obra la voz de Dios.
Oremos: “Señor, escojo oír y seguir tu voz, aunque diariamente escuche muchas voces, me voy a concentrar en la tuya, la que habla de fe, de esperanza, la que me guía a la conquista. Sé que alcanzaré la victoria, gracias por hablarme y fortalecerme, lo creo en el nombre de Jesús. Amén”.
Versículo: “Y dijo: Si escuchas atentamente la voz del Señor tu Dios…” Éxodo 15:26 (LBLA)
Buen Día
Juan C Quintero
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