Las experiencias marcan vidas, cuando dichas experiencias son fuertes transforman vidas.
Tenemos muchas memorias especiales—de familia, padres, amigos, cosa tras cosa—la historia de nuestras vidas; algunas experiencias aumentan el gozo, la felicidad, y la calidad de vida. Otras afectan e influyen en el deseo de vivir.
Esa es la manera en la que Dios quiere manifestarse en nosotros, es decir, que nuestras experiencias con Él sean tan impactantes que transformen la vida.
Sé que, si logras acercarte a Dios, lo vas a descubrir en cada experiencia vivida, desde el inicio este día y se mantendrá por el resto de tu vida.
Es importante experimentar al Señor, esto es, llegar a ser consciente de que todo lo que ocurre a nuestro alrededor, absolutamente todo, este marcado por Su voluntad, es una forma de ver Su creación y al descubrirlo la transformación ocurrirá.
El punto de partida es una oración que puedas hacer muy temprano en la mañana, en la que ores así, “Señor, que en este día yo pueda tener un encuentro contigo, que transforme mi vida un poco más para parecerme a Ti”
Empieza tu día con la esperanza avivada, porque la fe se construye de certeza en lo que ha de venir. Creo que hoy tendrás una experiencia con Dios que te ayudara a crecer en ese propósito de conocerle mejor, porque los que esperan y se establecen en Dios tiene una esperanza cierta, suficiente, que llena todo el futuro.
Evalúa al final del día tu experiencia, compártela con los demás, habla con tus hijos, amigos, padres sobre la grandeza de Dios, fortalece tu fe en la Esperanza y mantén presente en tu memoria todos los días lo que Dios ha hecho, desde los pequeños hasta los grandes milagros. Que así sea… ¡Amen!
Oremos: “Señor, que este día sea uno que marque mi vida, que pueda tener un encuentro contigo, que sea vivo, poderoso y transformador, te pido me llenes de ti para poderlo expresar en mis actos, para hablar de Tus maravillas. Señor, hoy espero confiado(a) en ti, lo creo y declaro en el nombre de Jesús, Amen”
Versículo: “Oh pueblo mío, escucha mis enseñanzas; abre tus oídos a lo que digo” Salmos 78:1 (NTV)
Buen Dia
Juan C Quintero