Disposición y disponibilidad son dos palabras claves para poder cumplir metas y propósitos en la vida. Se comienza teniendo la disposición y se lleva a buen término cuando se hay la disponibilidad.
Tener la disposición es hablar de la intensión de hacer algo; tener la disponibilidad es operar en la acción. Para lograr esto hay dos elementos tienes que tener claros:
– La visión que te lleva a definir para dónde vas y
– El plan que es el elemento activo que incluye las acciones y las metas en el tiempo.
“Visión sin acción es solo un sueño irrealizable”.
Dios te da la visión, coloca en ti sueños, te da ideas, proyectos, pero tu colocas la acción, es decir, te haces disponible para cumplir con lo que Dios ha sembrado en ti, ya sea esto un ministerio, una profesión, un emprendimiento, un programa de capacitación, etc.; para todos funciona igual, se requiere disposición para recibir la visión y disponibilidad para lograrlo.
¿Qué hacer para actuar en ambos sentidos?, invertir tiempo inteligentemente, sabiduría para manejar los recursos disponibles, establecer un plan de corto, mediano y largo plazo, meditar sobre tu rol en ese propósito de Dios, planificar estableciendo prioridades, mantener el enfoque, no permitir que la duda te bloquee la acción, activar la fe para los retos y obstáculos que puedan llegar, reunir a las personas correctas para el logro, orar permanentemente para tener la mente conectada con Dios y no perderte en tus propios pensamientos y deseos.
Sea hoy el primer día de ponerle “manos a la obra” al propósito que Dios ha colocado en ti. Mi deseo y oración es para que con el favor de Dios te conectes con el plan supremo y con el propósito de tu existencia para lograr grandes cosas para Dios.
Oremos: “Señor, te agradezco por colocar en mi vida propósito, ideas y proyectos, me dispongo a recibirlos, te pido me des la guía para establecer un plan de acción y la fuerza y sabiduría para llevarlo a cabo, lo pido en el nombre de Cristo Jesús. Amen”
Versículo: “Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre”. 1 Crónicas 28:9 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
www.buendiatodoslosdias.com