Me gusta el fútbol, disfruto cuando veo el partido en vivo y en directo. Pero cuando conozco el resultado, dicho partido pierde el atractivo… puesto que, si ya sé el resultado, ¿qué emoción tiene ver el juego?.
Conocer lo que va a acontecer no es fe. Fe es creer antes de que acontezca.
Las cosas de Dios se manifiestan en la fe, en ponerla en Jesús. La Palabra de Dios contiene cientos de promesas, la inmensa mayoría requieren que el creyente tenga la certeza de que lo que allí está escrito va a suceder. Te pregunto, ¿Crees antes de que ocurra o esperas hasta que a alguien le ocurra para que puedas creer?
Dijo el profeta Habacuc “¡Mira a los orgullosos!, Confían en sí mismos y sus vidas están torcidas. Pero el justo vivirá por su fidelidad a Dios” (Habacuc 2:4)
Creer orgullosamente que somos nosotros los que somos capaces de lograr las cosas hace que nos volvamos egoístas. Pero los que confían en el Señor… en todo momento, ante toda situación y con todo su corazón, estos son llamados “justos ante los ojos de Dios” y esa fe les hará vivir en bendición.
Te invito para que busques las promesas de Dios en la Biblia, que las leas, las estudies, las memorices y las declares. Que lo hagas con fe, creyendo, porque la Palabra de Dios cobrara vida en ti, si la conoces, la crees y la declaras.
¿Qué esta ocurriendo hoy?, ¿necesitas un milagro?; órale al Señor, pídele que te muestre una promesa para ti, y cuando la encuentres, aférrate a ella, grábatela en el corazón, repítela constantemente… porque de esta manera estas creyendo antes de que el milagro acontezca.
Versículo “Porque en esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve ya no es esperanza. ¿Quién espera lo que ya tiene?” Romanos 8:24 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
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