El proceso natural de crecimiento se da en todos los seres vivos… porque crecer es algo natural.
El crecimiento, en el caso del ser humano hay que medirlo de diferentes maneras, por ejemplo; crecer físicamente, mentalmente, anímicamente, espiritualmente, etc.
Es claro que cuando una persona no realiza cambios deja de crecer en muchas áreas.
Le coloco este ejemplo; el sedentarismo hace que las personas aumenten de peso, pero un cambio de acción que incluya sacar tiempo para hacer ejercicio hará que la persona progrese en ese campo. Estoy seguro de que tú puedes implementar cambios que te lleven a continuar un ritmo de crecimiento.
No esperes a que haya un in-suceso en tu vida para emprender cambios, ¡empieza hoy!, quizás con pequeños pasos, pero ¡hazlo!.
Lo que quiero dejar como mensaje principal hoy es, aprender a “dejar de ser re-activos para ser pro-activos”; es decir, dejar de actuar cuando algo nos ocurre -ya sea una crisis de salud, o financiera, o familiar… para actuar cuando se ven los síntomas de lo que está por ocurrir.
No estoy haciendo referencia a mantenerse en “estado de pánico”; sino a aprender a actuar cuando se visualiza que se está yendo por una ruta incorrecta, cuando se ha entrado en una vía sin salida o en un camino que conduce a la derrota, la ruina o el desastre.
La palabra de Dios nos enseña, “a renunciar a la antigua conducta, a la vieja condición humana corrompida por la seducción del placer. Así que den lugar a la renovación espiritual de la mente” (Efesios 4:22-23 – BLPH)
Lo que no funciona bien forma parte de algo que debes dejar pasar; los vicios, las malas acciones, las condiciones de amargura y odios en el corazón, los pecados, etc., que como cristianos debemos soltar… en un acto de la voluntad, el cual, cuando se pone en las manos de Dios produce “renovación espiritual”
Oro para que decidas soltar y reemprender un nuevo camino siendo pro-activos en fe y oración.
Versículo: “a renunciar a la antigua conducta, a la vieja condición humana corrompida por la seducción del placer. Así que den lugar a la renovación espiritual de la mente” Efesios 4:22-23 (BLPH)
Buen Dia
Juan C Quintero