Una caída no es fracasar, pero caer siempre en la misma situación, esto es, tropezar con la misma piedra varias veces y te puede conducir al fracaso.
Se ha fracasado cuando se rehúsa a levantarse; por lo tanto, nunca será un fracaso a menos que te rindas. Si estás intentando algo hazlo para la Gloria de Dios y eso será bueno. Ten en cuenta que solo fallamos cuando no lo intentamos.
Es de valientes levantarse y avanzar, no quedarse en la caída.
No tengas miedo al futuro. El miedo disminuye tu fe y es usado por el “enemigo” para hacerte sentir inferior, derrotado y minimizado.
Además, para quienes amamos a Dios y le servimos, no podemos servir al Señor y estar preocupados sobre lo que otras personas piensan, si Dios lo dice, Dios lo respalda, no las personas.
Eliminamos el fracaso cuando, de la mano de Dios, intentamos triunfar.
Comenzamos a triunfar cuando no nos comparamos con nadie, pues al hacerlo caemos en la trampa de querer ser como los demás y puede traer desánimo cuando no somos tan buenos como los demás o engrandecimiento del orgullo cuando podemos hacer mejor las cosas como los demás. Ambas cosas arruinarán tu vida. El desánimo y el orgullo evitarán que cumplas el propósito de Dios para tu vida. Tu eres único(a), irrepetible y con talentos y dones especiales, que son totalmente diferentes de los de los demás.
No temas caer, no te amedrantes ante el reto, ni te asustes por lo que pueda venir en el futuro, avanza de la mano de Dios y deja que el mañana esté gobernado por el Todopoderoso. Dios y tú son mayoría, Él siempre ha vencido y te guiará por el sendero del bien.
Oremos: “Señor, gracias te doy el día de hoy. Reconozco que el miedo me ha impedido avanzar, que la incertidumbre por el futuro me ha frenado y que las comparaciones me han frenado; por eso hoy pongo mi futuro en tus manos, te pido que me ayudes a vencer el temor, declaro que contigo soy más que vencedor, lo creo en el nombre de Jesús, Amen”.
Versículo: “Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará”. Deuteronomio 31:6 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
www.buendiatodoslosdias.com
Buen Dia – Caer no es fracasar
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