Dios no se impresiona por lo fuerte que usted sea, a Él le impacta una persona que sea capaz de humillarse, de dejar el orgullo y reconocer delante de Él que no lo puede todo sin Su perfecta y santa ayuda; personas que sean capaces de decirle que sus fuerzas se han debilitado; que sus intentos por cambiar lo que no está bien han fallado y que están dispuestas a hacerlo a Su manera.
Es importante que sepas que el quebrantamiento te abre el camino para desatar el poder de Dios; un poder que libera, restaura y fortalece para superar hasta las dificultades más grandes en las que te puedas encontrar.
¿Estás dispuesto(a) a rendirte delante de Dios para permitir que sea Él quien te libre, te restaure y te cambie?, si la respuesta es afirmativa, te tengo una gran noticia, “el Señor da fuerzas al cansado, y aumenta el vigor del que desfallece”; es la fuerza de Dios, no nuestra fuerza, la que nos ayuda a salir de la dificultad.
Que tu ayuno de hoy sea para entregar el orgullo y pedirle al Señor fuerzas para superar y cambiar lo que no has podido, pero también para perdonar, restaurar y ser asi restaurados.
Ora dándole gracias al Señor por mostrarte que necesitas de Él, de Su poder, de Su amor y de Su fortaleza
Versículo: “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas”. Isaías 40:29 (RVR60)
Buen Dia
Juan C Quintero
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