Lo contrario de una mente tranquila es una mente angustiada.
Cuando las situaciones de la vida no son como las planeamos o como quisiéramos que sean nuestra naturaleza es la de que la mente se preocupe y comience a darle vueltas a esos asuntos todo el día sin poder encontrar una respuesta.
Te pregunto, ¿Cómo te sientes hoy?, ¿hay algo que te está molestando?, ¿te sientes cansado(a) o frustrado(a) porque las cosas no salen como las planeaste?.
Si ese es tu caso, necesitas revisar tu enfoque.
¿Cómo haces eso?, simple y sencillamente revisando en que estas pensando, o que te esta quitando la paz en este tiempo.
Cuando los seres humanos estamos angustiados tenemos la tendencia a tomar malas decisiones, a decir cosas que no queremos decir, y al final se termina aumentando los problemas, es como si salieras algo malo para entrar en algo peor
Los pensamientos negativos y de derrota no vienen de Dios, solo llenan tu vida de temores, de incertidumbre y derrumban la fe.
Para empezar bien algo, ya sea un año nuevo, o un proyecto nuevo, o un nuevo plan, necesitas tener la mentalidad correcta, actuar con sabiduría y con prudencia.
La Biblia, en el libro de los proverbios, capítulo 14, verso 12, dice así, “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”. (NVI)
En este versículo se nos deja saber que las decisiones mal tomadas, por el afán o por la preocupación se convierten en malos decisiones, en aquellas que empeoran las situaciones que causan muerte en lugar de vida.
Pero quien es prudente hace lo que David dijo en el libro de los Salmos, capítulo 119, verso15, que establece lo siguiente, “En tus preceptos medito, y pongo mis ojos en tus sendas”. (NVI)
Lo que aquí se determina es que cuando los pensamientos van en la dirección correcta, es decir, cuando están puestos en la Palabra de Dios, entonces recibirás dirección y guía para tomar decisiones correctas.
Jesús vino a la tierra a mostrarnos el camino al cielo, es en Él y por medio de Él que tenemos vida eterna, recibir a Jesús como el Señor y salvador es el principio de iniciar una vida en la dirección correcta. Él ha prometido darnos paz, como solo Él la puede dar; nos dar fuerzas para seguir adelante, es nuestro defensor y quien nos ha mostrado que el Espíritu Santo está con nosotros.
Cambia tu enfoque, comienza una nueva etapa de la mano de Dios. Dile ¡adiós!, a tus preocupaciones y concéntrate en lo que la Palabra de Dios establece, porque es la verdad para tu vida.
Oremos, “Amado Señor, reconozco que he estado confundido(a) por las situaciones que me agobian, y por las decisiones que he tomado. Te pido perdón por ignorar Tu Palabra. Hoy decido dejar atrás la angustia y las preocupaciones, acepto que Jesús es mi Señor y mi salvador. Me concentrare en lo que Tu Palabra determina, porque creo que es la verdad para mi vida, lo creo y declaro en el Nombre de Jesús, Amén”.
Versículo “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”. Proverbios 14:12 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
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