TABEEL
(a) Funcionario persa que, con otros, escribió a Artajerjes contra los judíos que reconstruían Jerusalén (Esd. 4:7).
(b) Padre de un hombre a quien Rezín de Damasco y Peka rey de Israel querían imponer sobre el trono de Judá (Is. 7:6).
TADÉO
Tadeo (también llamado Lebeo), discípulo de Jesús no muy conocido (el nombre “Tadeo” aparece en Mateo 10:3, Marcos 3:18), nació según se cree en Odesa. La tradición afirma otras cosas acerca de él: que llegó a Jerusalén en donde fue bautizado por Juan el Bautista, que luego inició su ministerio, que regresó a su Odesa natal a predicar el evangelio, y que murió y fue sepultado en Beirut. Hay cierta confusión respecto a su nombre, pero comparando Mateo, Marcos y Lucas casi no es posible dudar que los tres nombres, Lebeo, Judas el hermano de Jacobo y Tadeo pertenezcan a la misma persona.
TAHAT
(a) Hijo de Asir, de la familia de Coat (1 Cr. 6:24, 37).
(b) Hijos de Bered y de Elada, descendientes de Efraín (1 Cr. 7:20).
TALMAI
= «que tiene que ver con los surcos», «labrador».
(a) Hijo de Anac, probablemente fundador de una familia de anaceos (Nm. 13:22). Caleb lo echó de Hebrón (Jos. 15:14; Jue. 1:10).
(b) Rey de Gesur; su hija Maaca, una de las esposas de David, fue madre de Absalón (2 S. 3:3; 13:37).
TAMAR
= «palma».
(a) Mujer de Er, hijo de Judá. Durante su viudez, y por su unión con su suegro, vino a ser la madre de Fares y Zara, hijos de Judá (Gn. 38:6-30). Fue antepasada de varios clanes (Nm. 26:20, 21), y se halla en la línea genealógica del rey David y del Señor Jesús (Rt. 4:12, 18-22; Mt. 1:3; cfr. Lc. 3:33).
(b) Hermana de Absalón y medio hermana de Amnón, que abusó de ella (2 S. 13; 1 Cr. 3:9).
(c) Hija de Absalón; le dio el nombre de su hermana (2 S. 14:27).
TARÉ
= «rebeco».
Hijo de Nacor; tuvo tres hijos: Harán, Nacor y Abram (Gn. 11:24-27), y vivía en Ur de los caldeos, donde estaba dado a la idolatría (Jos. 24:2). Siguió a Abram y Lot en su peregrinación hacia Canaán, y murió en Harán a la edad de 205 años (Gn. 11:28-32).
TARTÁN
As.: «general en jefe».
Título del oficial asirio enviado a Ezequías (2 R. 18:17).
Otra persona, o quizá la misma, enviada a Asdod (Is. 20:1).
TATNAI
ar. «Tatenai»: «don».
Gobernador persa de un territorio al oeste del Éufrates, y que se opuso a la reconstrucción del Templo (Esd. 5:3; 6:6); tuvo que ceder en su actitud por orden de Darío (Esd. 6:13).
TERCIO
= «tercero».
Cristiano a quien Pablo dictó la Epístola a los Romanos (Ro. 16:22).
TÉRTULO
Orador romano contratado por los judíos para acusar a Pablo ante el tribunal de Félix, el procurador romano (Hch. 24:1-8).
TIMÓN
= «digno».
Uno de los siete elegidos para servir las mesas (Hch. 6:5).
TIMOTEO
«que adora a Dios».
El apóstol Pablo llama a Timoteo «mi hijo amado y fiel en el Señor» (1 Co. 4:17) y «verdadero hijo en la fe» (1 Ti. 1:2), lo que indica que Pablo fue el instrumento en la conversión de Timoteo. Durante su primer viaje misionero, Pablo pasó a Listra, en Licaonia, donde llevó a Cristo a Eunice y a Loida, respectivamente la madre y la abuela de Timoteo. Éste fue también ganado a la fe cristiana en esta época. Su madre era judía, y su padre griego (Hch. 16:1). Timoteo, que había llegado a ser un cristiano activo, fue recomendado a Pablo por los hermanos de Listra y de Iconio, cuando el apóstol volvió a visitar Listra en el curso de su segundo viaje misionero (Hch. 16:2). Aunque ya en su infancia había recibido las enseñanzas del AT (2 Ti. 3:15), Timoteo no estaba circuncidado (Hch. 16:3). Unas profecías revelaron que estaba destinado a un servicio particular (1 Ti. 1:18; 4:14). Pablo y los ancianos le impusieron las manos y lo consagraron a la evangelización (1 Ti. 4:14; 2 Ti. 1:6). Para no ofender a los judíos, Pablo circuncidó a Timoteo. Ello fue una concesión a las ideas judías tradicionales, a causa de las circunstancias, por cuanto se podía alegar la ascendencia judía de Timoteo, pero no se implicaba con ello el abandono del principio de la libertad cristiana.
Timoteo acompañó a Pablo por Galacia, y después a Troas, Filipos, Tesalónica y Berea. En este último lugar se quedó con Silas mientras Pablo se dirigía a Atenas (Hch. 17:14). Timoteo llegó después a esta ciudad. En 1 Ts. 3:1-2 se ve que Pablo lo volvió a enviar de Atenas a Tesalónica. No parece que Silas llegara a Atenas. Finalmente, él y Timoteo se reunieron con Pablo en Corinto (Hch. 18:5; 1 Ts. 3:6), donde Timoteo se quedó a continuación durante un tiempo con Pablo (1 Ts. 1:1; 2 Ts. 1:1). Aunque el texto no lo dice, es probable que fuera con el apóstol en su viaje de vuelta. Timoteo es mencionado después en relación con el ministerio de Pablo en Éfeso. En 1 Co. 4:17, el autor nos confirma que, antes de escribir esta carta, había enviado a Timoteo a Corinto para reprimir abusos. Sin embargo, no sabemos si Timoteo ya había llegado en el momento de enviar la carta (1 Co. 16:10); en todo caso, parece que había llegado a Éfeso, porque, poco antes de abandonar esta ciudad, Pablo envió a Timoteo y Erasto a Macedonia (Hch. 19:22), donde el apóstol se reunió poco más tarde con su joven amigo (2 Co. 1:1). Se dirigieron los dos juntos a Corinto (Ro. 16:21). Timoteo figura entre los acompañantes de Pablo en su viaje de vuelta a Jerusalén, al término de su tercer viaje (Hch. 20:4). El texto no dice si Pablo subió a Jerusalén con su hijo espiritual. Tampoco se le menciona en relación con el encarcelamiento de Pablo en Cesarea ni con el viaje de Pablo a Roma. Pero su nombre es citado en las epístolas redactadas desde Roma (Fil. 1:1; 2:19-22; Col. 1:1; Flm. 1). Timoteo había seguido al apóstol hasta la misma capital, y compartía sus trabajos.
Cuando Pablo fue liberado, confió importantes misiones al joven Timoteo. La primera carta dirigida a él revela que el discípulo supervisaba la iglesia en Éfeso (1 Ti. 4:12). Allí tenía que refutar la falsa ciencia de ciertos doctores, nombrar cargos, organizar y disciplinar la iglesia como delegado de Pablo, que poco antes de morir le escribió una segunda epístola, considerada como su testamento espiritual. Faltándole poco para sufrir el martirio, Pablo esperaba la visita de su hijo espiritual (1 Ti. 4:9, 21). No sabemos si esta visita se llevó a cabo.
La única otra mención a Timoteo se halla en He. 13.23, donde se lee que Timoteo había sido encarcelado y liberado. Aceptando la paternidad paulina de Hebreos (véase HEBREOS [EPÍSTOLA A LOS]), este encarcelamiento de Timoteo debió producirse entre la liberación de Pablo y su segundo encarcelamiento. No se sabe nada de los años posteriores de Timoteo. Una antigua tradición afirma que siguió dirigiendo la iglesia en Éfeso, y que sufrió el martirio bajo Domiciano o Nerva.
TÍQUICO
«fortuito».
Cristiano de la provincia de Asia. Él y otros se adelantaron a Pablo para esperarlo en Troas (Hch. 20:4). El apóstol encargó a Tíquico, discípulo amado, que fuera el portador de las epístolas a los Efesios y a los Colosenses (Ef. 6:21; Col. 4:7). Se reunió probablemente con Tito en Creta (Tit. 3:12). Pablo, preso en Roma por segunda vez, escribe a Timoteo diciéndole que había enviado a Tíquico a Éfeso (2 Ti. 4:12).
TITO
Discípulo del apóstol Pablo; su nombre no figura en Hechos, pero sí con frecuencia en las epístolas de Pablo. Tito, de origen pagano, formó parte de la delegación enviada por los cristianos de Antioquía a Jerusalén acompañando a Pablo y a Bernabé (Hch. 15:2; Gá. 2:3). Es posible que fuera originario de Antioquía e hijo espiritual de Pablo (Tit. 1:4). En Jerusalén, los judaizantes reclamaron que Tito fuera circuncidado, pero Pablo no cedió en este punto, al no ser Tito de origen judío, y la iglesia se pronunció asimismo por el principio de la libertad en cuanto a la circuncisión de los cristianos salidos de la gentilidad (Gá. 2:3-5). De varios pasajes (2 Co. 2:13; 7:6, 13; 8:6, 16; 12:18) se sabe que Tito fue enviado por Pablo a Corinto para que reprimiera abusos que se daban allí. Hay exegetas que han supuesto que estuvo entre los que llevaron la primera epístola de Pablo a los cristianos de la iglesia en Corinto (1 Co. 16:12). Sin embargo, lo que parece que sucedió es que Tito fue enviado allí con otro hermano (2 Co. 12:18) después del envío de la primera epístola a causa de noticias posteriores recibidas acerca de los cristianos de Corinto. Se trataba de una tarea delicada, y Pablo esperó anhelantemente el retorno de Tito (2 Co. 2:13). Al salir de Éfeso, el apóstol esperaba encontrar a Tito en Troas (2 Co. 2:12, 13). Decepcionado al no encontrarlo allí, se dirigió a Macedonia, a donde por fin llegó Tito con buenas nuevas de Corinto (2 Co. 7:6, 13, 14). Pablo le encargó que volviera de inmediato a Corinto para llevar la segunda epístola (2 Co. 8:6, 18, 23). No se sabe nada más de Tito hasta después del primer encarcelamiento de Pablo en Roma (véase PABLO). La epístola a Tito desvela que recibió el encargo del apóstol para organizar las iglesias en Creta y que después fue llamado a reunirse con Pablo en Nicópolis (Tit. 3:12). La última mención de Tito se da en 2 Ti. 4:10 con objeto de su viaje a Dalmacia.
TOBÍAS
= «Jehová es bueno».
(a) Fundador de una familia que volvió del cautiverio babilónico, pero que no pudo demostrar su origen israelita (Esd. 2:60; Neh. 7:62).
(b) Amonita que se opuso a la restauración de las murallas de Jerusalén y ridiculizó a los que se dedicaban a esta tarea (Neh. 2:10; 4:3, 7).
(c) Levita que, por orden del rey Josafat, enseñaba la Ley por las ciudades de Judá (2 Cr. 17:8).
(d) Judío que llevó al profeta Zacarías, de parte de los judíos en el exilio, el oro y la plata destinados a las coronas de Josué, el sumo sacerdote (Zac. 6:10, 11, 14).
TOMAS
Tomás, uno de los apóstoles de Jesucristo, se menciona en todos los Evangelios, pero en las escenas finales de Juan se con vierte en figura prominente. Se cree que su nombre era Judas, pero que se le llama Tomás para distinguirlo de los otros dos Judas. El Evangelio de Tomás, recién descubierto, lo identifica como Dídimo Judas Tomás, pero la antigua versión siríaca de los Evangelios dice que era “Judas, no el Iscariote” (Juan 14:22). La palabra “Tomás” corresponde en arameo a gemelo o “dídimo” en griego. Juan destaca tres rasgos esenciales de Tomás. Era dado a considerar las situaciones adversas peor de lo que eran, pero poseía una lealtad que lo mantenía firme a pesar del peligro. Esto aparece en Juan 11:16 cuando instó a los discípulos a ir con Jesús a Judea a despecho de la hostilidad judía. Tomás rehusó creer que Jesús había resucitado a menos de ver con sus propios ojos las señas de los clavos (Juan 20:28). La tradición declara que fue misionero y fundador de la iglesia de Mar Toma en India, y murió como mártir. Se dice también que escribió un evangelio apócrifo.
TOLA
= «gusano».
(a) Hijo de Isacar. Fundador de un clan (Gn. 46:13; Nm. 26:23; 1 Cr. 7:1).
(b) Hijo de Fúa, de la tribu de Isacar; juzgó a Israel durante veintitrés años. Vivía en Samir, en el monte de Efraín (Jue. 10:1, 2).
TOMÁS
(del arameo «t’õmã, «mellizo»).
Uno de los doce apóstoles (Mt. 10:3), que también era conocido por el nombre gr. de Dídimo, «mellizo». Al saber que Jesús quería volver a Judea, donde lo habían querido apedrear (Jn. 11:7, 8), Tomás exclamó: «Vamos también nosotros, para que muramos con él» (Jn. 11:16). Respondiendo a una pregunta de este discípulo, Jesús le dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida» (Jn. 14:1-6). Cuando Cristo apareció a los discípulos, Tomás estaba ausente, y no creyó en la resurrección hasta que vio con sus propios ojos al Señor (Jn. 20:24-29). En su obstinación había afirmado que no creería hasta que no pusiera sus dedos en las llagas del Señor, y su mano en Su costado traspasado. Su confesión fue sin embargo sublime. Al ver al Señor, Tomás se postró ante Él, y clamó, diciéndole: «¡Señor mío y Dios mío!»
Junto con otros seis discípulos, fue testigo y actor de una pesca milagrosa en el lago de Galilea, en una aparición del Señor resucitado (Jn. 21:1-8). Después de la ascensión, Tomás y los otros apóstoles se retiraron al aposento alto (Hch. 1:13).
TRIFENA
Cristiana de Roma; había trabajado mucho por el Señor. Pablo la hace saludar (Ro. 16:12).
TRIFOSA
= «delicada».
El nombre de esta cristiana romana acompaña al de Trifena. Es posible que fueran parientes, o compañeras diaconisas. Pablo aprecia su trabajo, y la saluda (Ro. 16:12).