Que nunca olvides que cada día debe ser un día de avance; porque si no has hecho ningún avance desde ayer, podemos decir que de alguna forma esto es un retroceso.
Debemos ser conscientes de esto, porque si vivimos en el mismo plano día tras día, nuestra visión se comienza a obstruir y los días se vuelven repetitivos.
Por lo tanto, debemos ser como aquellos que están captando la visión de Dios día a día. Debemos intervenir en cada obstáculo que interfiera, y debemos acabar con todo lo que no contribuye a cumplir con el plan de Dios para tu vida.
Mantener la visión significa que estas enfocado(a), que consideras el avance como la única opción posible, aunque aparezcan dificultades y problemas.
A menudo, los momentos más difíciles son los más beneficiosos para nuestro crecimiento en todas las áreas, pero especialmente como Cristianos.
Te recuerdo de personajes bíblicos tales como Daniel, o David, quienes pasaron por difíciles pruebas para defender su fe; o también recordemos a Moisés y los retos que enfrentó durante toda su vida.
En fin, si lees las Escrituras te darás cuenta de que todos pasaron por momentos difíciles, pero que cuando confiaron en el Señor salieron en victoria de todas estas dificultades.
Sea lo que sea que estés experimentando hoy, debes tener la certeza de que Dios está contigo, que Él te da la fortaleza para seguir enfocado(a) en avanzar.
En la Biblia, en la primera carta de Juan, capitulo 5, verso 4, dice “Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe”. (RVC)
Solo hay un camino para ti, entre el Calvario y la gloria, y es seguir hacia adelante. Esto es, ir todos los días hacia adelante. No hay un solo día en que vayas para atrás. Es el avance con Dios. Es la cooperación con Él en el Espíritu, es tu fe puesta en Jesús, porque así vas a tener la victoria sobre el mundo y la recompensa de la vida eterna.
Confía, porque si vas a ver la victoria, será por medio de alguna dificultad. Se dará en un momento en que piensas que todas las cosas están secas, cuando crees que no hay esperanza para ti, y has pasado todo. Ese es el tiempo en que Dios te da la victoria, porque tu fe se ha mantenido firme y has seguido avanzando.
Oremos “Amado Señor, gracias por la visión que me has dado en esta vida, gracias por tu guía y por tu favor diario. Te pido que me des la fortaleza mental, física y espiritual para seguir avanzando en pos de lo que Tu me has llamado a hacer. Que mi mirada esté puesta en avanzar sin rendirme, sabiendo que al final, en el cielo tendré gran recompensa, lo oro en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo “Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe”. 1 Juan 5:4 (RVC)
Buen Dia
Juan C Quintero
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