Aprender a orar bíblicamente
Mateo 7:7-8 7 “Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. 8 Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre”.
Dios quiere que Sus hijos le pidan los deseos de sus corazones, porque Él, de acuerdo a Su voluntad, se deleita dando. Pero, aún más, Él quiere tener compañerismo con nosotros. ¡Qué gran gozo tenemos al encontrarnos con nuestro Padre celestial por medio de nuestras oraciones! Orar es conversar con Dios.
El privilegio de la oración se basa en nuestra relación con Dios a través de Su Hijo Jesucristo. Sólo quienes son parte de la familia de Dios pueden afirmar que Él es su Padre (Juan 14:6) y de estar seguro de Su promesa de que El responde nuestras oraciones. Él no hace esa promesa a los incrédulos. El pecador que pide perdón recibe a Cristo como Señor y Salvador. Su oración es siempre respondida con la salvación (Romanos 10:9 9 Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación.).
En el Sermón del Monte, Jesús utiliza tres verbos para referirse a la oración: pedir, buscar y llamar. Observa la progresión en intensidad, de una petición a una búsqueda, y luego a una acción posterior.
Orar es más que presentar peticiones a Dios. Implica buscar que Su voluntad guíe nuestras súplicas. Significa “tocar a las puertas” para considerar diferentes soluciones y obtener dirección divina que nos ayude a saber lo que nuestro Señor quiere. Jesús prometió que recibiremos, que encontraremos y que Dios abrirá la puerta. Tenemos la garantía del Señor de que Él responderá, y lo que Él hace es bueno.
Orar es algo sencillo, pero a veces nos resulta difícil hacerlo. A menudo nos sentimos insatisfechos y nos preguntamos si nuestras oraciones están teniendo algún efecto.
Pídele al Señor que te enseñe más acerca de la oración bíblica, pon en práctica lo que aprendas, ¡y espera confiado en la seguridad de Su respuesta!
Oración: Señor, Tú eres mi Padre y quiero contarte todo lo que me pasa y recibir tu consejo y ayuda. Gracias porque a través de Tu Palabra se que tu eres amoroso y que respondes a nuestras oraciones de acuerdo a Tu voluntad. Gracias Padre. En el nombre de Cristo, amén
Por: Ritchie Pugliese
