“Toda persona debe someterse a las autoridades de gobierno, pues toda autoridad proviene de Dios y…. están allí colocados por Dios. Por tanto cualquiera que se rebele contra la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido, y será castigado.” Romanos 13:1-2
Los tiempos modernos, la libre expresión y la independencia han traído muchos beneficios a la sociedad actual; pero no nós engañemos, los preceptos de Dios siguen vigentes.
El Señor nos pide estar debidamente sometidos a nuestras autoridades, pues esto es sinónimo de obediencia a El.
Hagamos lo correcto y lo que nós corresponde sin importar el tipo de autoridades que tenemos, sea padres, esposo, jefe, autoridad del gobierno o de orden público.
Dejemos que Dios sea el defensor de nuestra causa y demostremos un carácter íntegro de Cristo Jesús en nosotros.
Dios te bendiga.
-Por: Mildred Natera