ÉXODO 20.12 “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.”
“Honra… a tu madre” no es una sugerencia, es un mandamiento que no tiene excepciones. DIOS estableció esta directriz para el pueblo de Israel, porque un hogar respetuoso era crucial para el futuro éxito de la nación. Lo mismo cuenta para nosotros hoy. DIOS nos bendice cuando respetamos a nuestras madres con palabras y acciones.
Ámala incondicionalmente. Estamos llamados a amar a nuestra madre como DIOS lo hace. ÉL no puso condiciones a Su amor por nosotros con expectativas y requisitos que debíamos cumplir primero. Nos prodigó Su amor aun siendo pecadores: “8 Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. “ (Romanos 5:8).
Perdónala compasivamente. Puesto que no existen madres perfectas, tendremos que perdonarlas. Si tu madre parece dura o poco afectiva, demuéstrale compasión. Ella puede haber experimentado sufrimientos siendo niña, que hirieron su espíritu.
Recuérdala con gratitud. Da gracias a tu madre en este Día de las Madres por todo lo que hizo por ti cuando eras niño. Pero no dejes que eso termine ahí. No hay nada más doloroso que sentirse olvidado. Haz espacio para ella en tu apretada agenda. Después de todo, ella hizo innumerables sacrificios por ti.
Trátala con amabilidad. Deja saber a tu madre que ella es valorada. Tómate el tiempo para escuchar con atención sus palabras, y ayúdala cuando tenga alguna necesidad.
¿Se siente amada por ti? ¿Qué puedes hacer para poner una sonrisa en su rostro?
Como adultos, es fácil distanciarnos de nuestras madres, pues la vida se vuelve muy ocupada.
Ten como norma orar por ella cada día, y contactarla a menudo.
MINISTERIOS EN CONTACTO
ORACIÓN: Padre Celestial. Gracias porque nos diste la oportunidad de tener una madre. Ella es una muestra de Tu gran amor para con todos nosotros. Bendícelas Señor. En el nombre de Cristo, amén.